Autor: Dan Brown
Año de publicación: 2017
Género: Narrativa
Sinopsis:
¿DE DÓNDE VENIMOS?
¿A DÓNDE VAMOS?
Robert Langdon acude al Museo Guggenheim Bilbao para asistir a un trascendental anuncio. Edmond Kirsh, uno de sus exalumnos más brillantes, se dispone a revelar un descubrimiento que dará respuesta a las dos preguntas que han obsesionado a la humanidad desde el principio de los tiempos.
Pero el caos estalla al poco de comenzar la presentación para asombro de todo el mundo. Ante la amenaza de que el valioso hallazgo se pierda, Langdon y la directora del museo, Ambra Vidal, deben huir a Barcelona perseguidos por un atormentado enemigo e iniciar una carrera contrarreloj para localizar la críptica contraseña que les dará acceso al revolucionario secreto de Kirsch.
Siguiendo un rastro de pistas compuesto por símbolos ocultos en obras literarias y de arte moderno, tendrán pocas horas para intentar desvelar la fascinante investigación de Kirsch... y su sobrecogedora revelación sobre el origen y el destino de la humanidad.
Opinión: Esta vez he decidido leer la última novela de Dan Brown básicamente porque está ambientada en España y tenía curiosidad por saber qué contaba. Hay que tener muy claro desde el principio que aunque las ubicaciones son reales: el museo Guggenheim de Bilbao, la Sagrada Familia de Gaudí o la Casa Milà (ambas en Barcelona)... los personajes, los hechos y el mensaje de Edmond Kirsch, que tiene partes basadas en experimentos científicos y simulaciones computacionales, son ficción. La perspectiva inicial que da de España no me parece real, como un país conservador. Al igual que tampoco son verdad o están mal contadas las aproximaciones científicas que hace en la parte final del libro. Como es habitual en el escritor, cuenta la historia con momentos de acción y misterio, con disertaciones sobre símbolos y el objetivo final es desvelar un mensaje para que todo el mundo lo conozca. En resumen, la historia mantiene la estructura típica. Las dos preguntas que "son respondidas" con los descubrimientos de Kirsch se repiten a lo largo de toda la novela y se les busca relación con prácticamente todo, lo que a veces es innecesario.
La novela tiene en general buen ritmo y va saltando entre distintos frentes de la historia para conocer lo que está ocurriendo con Robert Langdon, lo que ocurre desde el punto de vista de Ambra Vidal, del asesino... y también lo enlaza con momentos relevantes del pasado de cada personaje para entender las motivaciones actuales o su forma de actuar. Hay que reconocer que Dan Brown está muy bien informado respecto a las localizaciones donde ubica la novela y a la vez tiene mucha imaginación para enlazar todo el contenido y divagar para alcanzar la grandiosidad de la que presume Edmond Kirsch en todo lo que hace. De forma que su descubrimiento sea una auténtica revolución. Es decir, hay mucho sentido del espectáculo.
Además, se ve perfectamente la importancia que ha adquirido la tecnología en el mundo actual, aunque hay momentos en los que la exagera demasiado, por la forma en la que está integrada en la historia cuando típicamente se limitaba solo al análisis de Langdon sobre los distintos símbolos. Durante el desenlace final, juega con los lectores entre la ilusión y la inquietud por la relación entre la humanidad y la tecnología en el futuro. Al contrario del ensalzamiento que hace de la ciencia y la tecnología, pone muy seriamente en duda las distintas religiones del mundo cuyas creencias cualifica como falsas, antiguas y poco transigentes con la evolución del mundo.
En conclusión, es una novela entretenida aunque tarda un poco en arrancar y ponerse interesante pero consigue mantenerse a un buen nivel hasta el final. Ha habido otras veces que he empatizado más con los personajes, aun así tienen personalidades muy complejas.