La villa de las telas

Título: La villa de las telas
Autora: Anne Jacobs
Año de publicación: 2014
Género: narrativa romántica

Sinopsis:

Augsburgo, 1913. La joven Marie entra a trabajar en la cocina de la impresionante villa de los Melzer, una rica familia dedicada a la industria textil. Mientras Marie, una pobre chica proveniente de un orfanato, lucha por abrirse paso entre los criados, los Melzer esperan con ansia el comienzo de la nueva temporada invernal de baile momento en el que se presentará en sociedad la bella Katharina. Sólo Paul, el heredero, permanece ajeno al bullicio de la casa, pues prefiere su vida de estudiante en Múnich hasta que conoce a Marie...

Opinión: Hacía tiempo que no leía una novela romántica de este tipo y me ha encantado. El libro te atrapa porque también hay misterios y no puedes dejar de leer hasta saber el desenlace final.

Me ha gustado por lo auténticos que son los personajes principales: Marie, Katharina y Paul. Katharina es la más soñadora de ellos, la más impulsiva y la que está dispuesta a vivir más aventuras. Marie tiene muy claro lo que quiere en la vida y cuál es su lugar. Me gusta cómo se defiende a sí misma y mantiene su autoestima, a pesar de que al ser una criada, los dueños de la casa y en general la gente de la aristocracia, no la tratan con el respeto o las normas de educación que sí muestran hacia una persona de su misma clase social. Dentro de sus compañeras de trabajo en la villa, algunas son crueles y desconfían de ella, mientras que otras sí la valoran en lo que hace. Me sorprende mucho la jerarquía social que hay y lo interiorizada que la tienen prácticamente todos los personajes y la sociedad de ese momento, en la que se ambienta la novela. Respecto a Paul, es el hijo mayor que es incapaz de centrarse en los estudios que le han impuesto en Múnich y que acaba regresando a la villa para trabajar con su padre en las fábricas textiles.

Hay otros personajes que tienen peso en la historia y no se mencionan en la sinopsis como Elisabeth, que es la hermana mediana de Katharina y Paul, y la madre de todos ellos, Alicia. El señor Melzer, director de la fábrica textil, también es relevante junto con Alfons Brauer, pretendiente de Katharina. Todos ellos tienen algo que aportar a la historia y a su avance, de forma que acaban dejando huella en el lector.

En conclusión, la novela va fluyendo por las decisiones y los comportamientos de todos los personajes, por lo que no hay mucho más que comentar más allá de ellos. He disfrutado leyéndola y la recomiendo a quienes les gusten las novelas románticas. Espero poder leer pronto el resto de la saga, ya que este libro es el inicio de una trilogía.